Los renders, como composiciones capaces de comunicar el aspecto tridimensional de un proyecto desde un soporte bidimensional, es decir, la imagen, permiten una noción previa de lo que seguirá siendo la obra arquitectónica. Sin embargo, contrariamente a lo que a menudo se imagina, la representación no es sinónimo de una representación realista de la arquitectura.
Al ser una herramienta de comunicación del diseño, un render puede asumir diferentes estilos dependiendo no solo del proyecto en cuestión, sino también del público al que va dirigido y, sobre todo, de la identidad del arquitecto, arquitecta o despacho de arquitectura responsable.
Dada la riqueza en términos de representación gráfica que hacen posible los renders en arquitectura, presentamos a continuación las diferentes posibilidades de estilos de renderizado con ejemplos de software utilizado para su creación.
Collage Digital
El collage no es una nueva herramienta de comunicación para la arquitectura. Sin embargo, más reciente es la adaptación de este método, originalmente analógico, al software digital. Las texturas, los objetos y las escalas humanas se agregan en los programas de edición de imágenes, como Photoshop, a partir de la manipulación de escenas que a menudo se generan a partir de programas de modelado tridimensional.
La composición final suele incluir texturas sin sombras, reflejos realistas o fiel respeto a la perspectiva, así como un collage analógico. Estos resultados, al no limitarse a una representación confiable de un entorno “real”, permiten la construcción de narrativas más plurales para los observadores.
Croquis Digital
Los bocetos, hechos de forma digital, son una forma de comunicación directa, obtenida a partir de líneas sintéticas para comunicar una idea rápidamente. Por este motivo, más que una herramienta utilizada antes de la ejecución del proyecto, suele ser muy útil también durante su construcción, para aclarar cualquier incertidumbre en la obra.
Además del fiel papel, lápiz y bolígrafo que se utilizan en las representaciones a mano alzada, el software y las aplicaciones para tabletas y teléfonos móviles se han vuelto populares en los últimos años. Ejemplos de estas herramientas son Morpholio Trace, Autodesk Sketchbook y Paper.
Hiper-realismo
El avance de las potencialidades que ofrece el software de renderizado permitió aproximar cada vez más las imágenes producidas virtualmente a las obtenidas a través de la fotografía, una vez ejecutado el proyecto. Este “hiperrealismo”, que tiende a seducir tanto a los clientes como a los propios arquitectos, depende de la configuración de una serie de parámetros, como la iluminación, la textura, la opacidad y la reflexividad de los objetos.
En la actualidad, existe una serie de software orientados al renderizado hiperrealista, como V-Ray, Lumion, Corona, Enscape, Twinmotion, 3ds MAX y Cinema 4D.
Ilustración Digital
Además de ser ampliamente utilizada en esquemas y diagramas arquitectónicos, la ilustración también se puede aplicar a representaciones de entornos en perspectiva. Sin pretender alcanzar una idea de la realidad, estas representaciones suelen destacar precisamente por su carácter imaginativo, apuntando a otras posibilidades no literales del entorno a construir.
La ilustración vectorial a menudo se realiza mediante software como Illustrator, o incluso a través de aplicaciones móviles, como Illustrator Draw (Android e iOS).
Maqueta Digital
En estos casos, los materiales se configuran para asemejarse a los utilizados en la ejecución de modelos físicos, como diferentes tipos de papel y madera. Para lograr este resultado se puede utilizar el mismo software indicado para renderizados más realistas, con la diferencia en la configuración de las texturas.
Mixto
A partir de la composición de dos o más estilos de renderizado, se pueden lograr resultados variados en la composición final de la imagen. Existen diferentes formas de integrar estilos de renderizado, como a partir de la diferenciación entre arquitectura y elementos externos a ella (como relieve y vegetación); la extrapolación de los márgenes de un estilo a otro y el uso de superposiciones gráficas, con el uso de recursos como la transparencia.
En este caso, además del software específico para producir cada una de las imágenes renderizadas, es necesario utilizar un programa de manipulación de imágenes, como Photoshop.
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